El Interfederativo de Menores y Juveniles que se realizó en el Concordia GC no sólo dejó resultados deportivos, más allá de la suspensión por el mal tiempo. Fue tiempo de despedida (y también de agradecimiento) para dos jóvenes que disputaron muchos torneos junto a la Federación Regional de Golf del Sur: María Cabanillas de Chapelco GC e Isidoro Castaño de Trisquelia.
“Es un hermoso final para ellos de una etapa formativa. Tuve el inmenso placer de compartir con estas dos grandes personas y también de verlos crecer como jugadores de golf y como seres humanos. Son dos chicos íntegros que se convirtieron en referentes de los demás jugadores”, aseguró Claudio Benítez, uno de los coaches junto a Cristian Peralta de la FRGS y que han visto crecer a Isidoro y María. “Siempre aceptaron sugerencias y el rol que se les asignaba en cada actividad. Siempre con buena predisposición y haciendo muchos esfuerzos para estar en las convocatorias, los torneos. Son un ejemplo de simpleza, de solidaridad y de esfuerzo a la hora de trabajar”, agregó. Y finalizó: “Quiero agradecer a sus familias por acompañar siempre y a ellos por estar siempre, por el respeto y desearles lo mejor en esta nueva etapa. Siempre serán bienvenidos en casa”.
Para María Cabanillas, fue una despedida emotiva y sentida la del fin de semana. “Fue mi último Interfederativo y significó muchísimo para mí. Fue mi último torneo de menores representando a la Federación. No tengo más que palabras de agradecimiento a la FRGS por todo el apoyo que me dieron a lo largo de estos años y, en gran parte, gracias a los torneos de menores que juego desde muy chica estoy donde estoy. Siempre, en cualquier torneo que jugué en cualquier lugar del mundo, voy a estar representando a la Federación Regional de Golf del Sur. Y estoy muy orgullosa de eso”, contó.
Isidoro Castaño coincide en las sensaciones y destaca lo especial que fue el fin de semana, con despedida incluida. “Fue muy sentimental y emotivo. Se cerró un ciclo de muchos años con la FRGS. La Federación nos regaló todo, nos abrió mil puertas, nos hizo jugar torneos, conocer mucha gente y nos queda un vínculo hermoso con los profes Claudio y Cristian”, relató Isidoro. Y agregó: “Lamento que hayamos jugado un solo día, pero tratamos de disfrutarlo al máximo. Con María éramos los capitanes y estábamos tratando de transmitir a los chicos lo más que podíamos. Estoy contento que el ciclo con la FRGS haya cerrado de esta manera y estaré eternamente agradecido por toda la ayuda y contento por todos los vínculos que me quedan”.
¡Muchas gracias María e Isidoro por el esfuerzo, el trabajo, el talento y la compañía de todos estos años!